martes, 19 de abril de 2011

Deseo

AUTOR: TOHAAS (Carlos Torres)


El deseo del arquitecto por querer contemplar la obra de arquitectura como una construcción poética refleja la inexperiencia de nuestra profesión. Si hablamos de una obra de arquitectura nos referimos a un objeto construido. A un espacio que está delimitado por coordenadas y dimensiones. Si el pensamiento subjetivo no se inserta en un plano no existe.

Lo subjetivo representa el 1% de la obra, Es un momento, un instante donde realmente el arquitecto concibe la obra pero con referencias lógicas.

Les dejo con una cita que recopile de un libro de Peter Zumthor quien explica de mejor manera el sentir lógico de la arquitectura.

(…)Para construir un edificio de una forma clara y lógica es necesario hacer un proyecto que siga criterios racionales y objetivos. SI admito que el transcurso objetivo del proceso del proyecto se ve entrelazado, una y otra vez, con ideas subjetivas e irreflexivas, no hago más que reconocer la importancia que tiene el sentir personal en el proyecto.

Cuando los arquitectos hablan sobre sus obras lo que dicen normalmente no calza con exactitud con lo que cuentan sus propias obras. Probablemente esto tenga que ver con el hecho de que dicen mucho sobre los aspectos reflexivos de sus trabajos y dan a conocer poco acerca de las secretas pasiones que animan realmente el trabajo.

El proceso de proyecto se basa en un continuo juego conjunto de sentimiento y razón. Por una lado, los sentimientos, las preferencias, las nostalgias y los deseos que emergen y que quien cobrar forma deben examinarse por medio de una razón CRITICA. Del otro, el sentimiento no dice si las reflexiones abstractas concuerdan entre sí.

Proyectar significa, en gran parte, entender y ordenar. Pero creo que la genuina sustancia nuclear de la arquitectura que buscamos surge a través de la emoción y la inspiración. Los preciosos momentos de inspiración aparecen en el curso de un paciente trabajo. Con una imagen interior que dé repente, hace su aparición, con un nuevo trazo en el dibujo, parece transformarse y cobrar nueva forma en fracciones de segundo la totalidad del edificio proyectado. Es como si, de súbito, uno experimentase el efecto de una extraña droga: todo lo que sabia un poco antes acerca del objeto a crear aparece bajo una nueva y nítida luz. Y siento alegría y pasión, y hay algo en mi que parece decir “!ESTA ES LA CASA QUE QUIERO CONSTRUIR!”(…)Peter Zumthor (pensar la arquitectura)

No hay comentarios:

Publicar un comentario